EXPLORACIÓN Y TOPOGRAFIA DE LA CUEVA DE LA PEDORRILLA. CM-015

Crónica de la compañera Silvia:

PARTICIPANTES: Corco, Emilio, Lion, Miguel y Silvia.

Como es habitual, nos encontramos a las 9am en el almacén del club para recoger el material necesario y partir hacia la cavidad. Una vez en el aparcamiento, continuamos a pie por una senda en subida continua pero no demasiado empinada durante una media hora hasta que encontramos la boca de la cavidad oculta tras una gran higuera. Una vez preparados con los equipos personales, aunque en la jornada de hoy no nos será necesario usar el equipo de verticales,  entramos a la cavidad sobre las 10:30am porteando la saca de instalación y algo de agua y comida y punto caliente.

Durante las dos primeras horas la progresión por la cueva es bastante lenta debido a su estrechez, atravesando un largo y angosto laminador y numerosos pasos estrechos, alguno de ellos bastante psicológicos. Nuestra misión es llegar al Cruce Fernando donde el grupo se dividirá en dos para llevar a cabo diferentes tareas.

En la jornada de hoy acordamos hacer dos grupos de trabajo, por un lado Emilio y Lion van a punta a seguir explorando, mientras que Silvia (encargada de manejar el disto), Miguel Pallarés (marcando los puntos de topografía) y Corco (encargado de ir registrando los datos que extrae del disto con el programa TopoDroid) van en otra dirección con el objetivo de topografiar las galerías partiendo desde el Cruce Fernando en dirección a la Sala Riópar y la bajada hasta el Sifón José 6, así como las incógnitas existente en este recorrido. Quedamos en reunirnos de nuevo en 3 o 4h. En la galería previa a la sala Riópar encontramos madera y huesos que debieron ser arrastrados por el agua y entrar por algún sumidero desconocido.

La verdad, es un trabajo arduo y se puede llegar a pasar frío ya que procedimiento es mecánico y repetitivo, pero es justo que sea así por la importancia de ser precisos, además, encontramos el hándicap que toda la rampa de bajada al sifón desde la Sala Riópar es inundable por lo que las paredes están impregnadas de barro y dificulta marcar los puntos de topografía. Aun así, con mucho afán llegamos al sifón que, aunque no es muy grande es ciertamente muy hermoso con unos colores turquesas en contraste con el barro y el color de los golpes de gubia tan característicos de la roca caliza de Chorros, una maravilla de la naturaleza.

Regresamos a la Sala Riópar para continuar tomando medidas por un ramal incógnito que parte de esta sala que a su vez se desdobla en otros ramales por los que se siente cierta corriente de aire, pero son demasiado estrechos para que pueda pasar un cuerpo humano. Cuando estamos ultimando de tomar los últimos datos, escuchamos las voces de nuestros compañeros en la Sala Riópar que aguardan con buenas perspectivas de sus hallazgos. Recogemos el material usado para comenzar la marcha de salida al exterior que es algo más rápida porque es de bajada y la gravedad facilita la progresión.

Conseguimos estar el grupo al completo en el exterior sobre las 16:30 -17h para regresar a los vehículos y limpiar el material que ha salido sumamente embarrado.

El Sistema de la Pedorrilla alcanza los 504m de Recorrido y un desnivel de 30 metros.

Fotos de esta actividad se pueden ver en la GALERÍA DE FOTOS.